El reciente anuncio de la asignación de 41 millones de euros destinados al sector del cereal, como resultado del plan de conservación de aves esteparias, ha generado gran interés en la comunidad agrícola. Este plan, que tiene como objetivo principal la protección y recuperación de las poblaciones de aves esteparias, ha sido elogiado por su enfoque sostenible y su impacto positivo en la producción agrícola. La asignación de estos fondos supone un impulso significativo para los agricultores dedicados al cultivo de cereal, quienes ven en esta medida una oportunidad para mejorar sus prácticas agrícolas, fortalecer la biodiversidad en sus terrenos y contribuir al equilibrio ecológico de la región. Sin duda, esta noticia marca un hito importante en la colaboración entre la conservación de la fauna silvestre y el desarrollo rural sostenible.
Firmados nuevos planes de gestión para proteger aves esteparias en Castilla-La Mancha
En Castilla-La Mancha, se han firmado recientemente nuevos planes de gestión con el objetivo de proteger a las aves esteparias que habitan en la región. Estas aves, como las avutardas, grullas, perdices, sisones y gangas, se encuentran en peligro debido a la pérdida de su hábitat natural, vinculado a los ecosistemas agrarios. Por esta razón, existen ocho Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en la región, que abarcan un total de 200.000 hectáreas distribuidas en las cinco provincias.
El Gobierno regional, en colaboración con las organizaciones agrarias Asaja y UPA, ha establecido planes de gestión que regulan las actividades permitidas en estas zonas con el fin de preservar el hábitat de las aves esteparias. Estos planes, vigentes desde 2024 hasta 2029, buscan mantener el ecosistema de estepa que requieren estas aves, promoviendo la plantación de cultivos de cereal de secano, leguminosas, pastizales y barbechos, y limitando el crecimiento de plantaciones de leñosos, como viñedos, olivares, pistachos y almendros.
Se destinará una inversión de 41 millones de euros hasta 2029 para apoyar a los agricultores que mantengan los cultivos de cereal de secano en las ZEPA, con ayudas de 190 euros por hectárea. Además, se establece un límite al incremento de las plantaciones de leñosos en un total de 3.086 hectáreas entre todas las ZEPA, con el objetivo de preservar el equilibrio del ecosistema.
Una novedad importante es la creación de una comisión de seguimiento que involucra al Gobierno, las organizaciones agrarias y ecologistas, con el fin de resolver posibles conflictos y garantizar la sostenibilidad medioambiental, económica y social. Los representantes de las organizaciones agrarias han valorado positivamente este acuerdo, que permitirá a los agricultores acceder a las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea.
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