El tribunal de Violencia de Género ha dado un paso crucial en su puesta en marcha al iniciar sus labores en una sede provisional. Esta medida representa un avance significativo en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, mostrando el compromiso de las autoridades en atender este grave problema social. La creación de este tribunal especializado es una respuesta concreta a la necesidad de brindar una protección efectiva a las víctimas de violencia de género y de garantizar una justicia especializada en estos casos. La sede provisional servirá como punto de partida para el pleno funcionamiento de este tribunal, que se espera contribuya a erradicar la violencia machista en nuestra sociedad.
El Tribunal de Violencia de Género comienza sus funciones en una sede provisional en Toledo
El ámbito judicial ha dado un importante paso a partir del 31 de marzo, con la puesta en marcha del Juzgado de Violencia de Género en Toledo. Esta iniciativa, que representa un compromiso del Ministerio de Justicia, se ha materializado con cierto retraso, ya que originalmente estaba previsto su inicio el 1 de enero, como se había anunciado anteriormente.
En este contexto, la delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha confirmado esta mañana que el Juzgado de Violencia de Género comenzó a operar el 31 de marzo, aunque temporalmente se encuentra en una ubicación provisional. Su destino final será la bajocubierta del Palacio de Justicia, pero aún falta llevar a cabo las obras de adecuación necesarias. Tolón ha destacado que, a pesar de esta circunstancia, el juzgado está en funcionamiento y ha subrayado la importancia de que el órgano esté atendiendo y registrando los asuntos pertinentes.
Respecto a las obras de acondicionamiento, se espera que comiencen en unos pocos meses, aunque no se ha especificado una fecha concreta. Mientras tanto, se ha habilitado un espacio provisional en el Palacio de Justicia para el desarrollo de las actividades judiciales. El proyecto de adecuación, que en un principio se estimaba que iniciarían en el primer trimestre de 2023, se espera que se lleve a cabo de manera eficiente, dado que no será necesario intervenir en la estructura del edificio.
Las obras en esta planta de 1.500 metros cuadrados, que actualmente se utiliza como almacén, no representan una complejidad significativa, lo que sugiere que el plazo de ejecución tampoco será extenso. La intervención se adaptará a las necesidades requeridas e incluirá la instalación de ventanas enrasadas y lucernarios en la cubierta plana para favorecer la iluminación natural.
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