En el marco de la creciente implementación de la Inteligencia Artificial en Various ámbitos de la vida cotidiana, la Universidad de Castilla-La Mancha ha lanzado un estudio pionero para analizar la relación entre la Inteligencia Artificial y la protección de la privacidad. Esta investigación se centra en el equilibrio entre el avance tecnológico y la garantía de la privacidad de los ciudadanos, dos conceptos que, en teoría, parecen mutuamente excluyentes. Sin embargo, la Universidad de Castilla-La Mancha busca demostrar que la armonía entre la Inteligencia Artificial y la protección de la privacidad es posible y necesaria en el contexto actual. ¿Cómo lograr que la Inteligencia Artificial sea compatible con la protección de la privacidad? Esta pregunta será abordada en profundidad en este estudio innovador.
UCLM analiza la armonía entre IA y protección de la privacidad en el sector público
El Centro de Estudios Europeos Luis Ortega Álvarez de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha organizado un curso de especialización en derecho administrativo e inteligencia artificial, dirigido a 30 empleados públicos y 40 alumnos de la universidad. El curso, titulado Bases para la regulación y la gobernanza de la Inteligencia Artificial en el sector público, tiene como objetivo abordar los retos y oportunidades que plantea la inteligencia artificial en el sector público.
Retos y oportunidades es el lema que guía este curso, que busca analizar la relación entre la inteligencia artificial y la protección de la privacidad en el sector público. Según Isaac Martín, catedrático de derecho administrativo de la UCLM y director del Centro de Estudios Europeos, el curso tiene como objetivo tratar sobre retos y oportunidades y sobre una propuesta reguladora aprovechando un proyecto de ley que está en marcha en Galicia, así como sobre la gobernanza política de la inteligencia artificial para dar buen uso y minimizar los riesgos.
El curso cuenta con la participación de expertos en la materia, y tiene como objetivo extraer conclusiones para dirigir las administraciones públicas en la creación de propuestas regulatorias útiles, que no obstaculicen el desarrollo de la inteligencia artificial, pero que garanticen los derechos de los ciudadanos.
El balance entre innovación y regulación
El viceconsejero de Transformación Digital, Juan Ángel Morejudo, destacó la importancia de buscar un equilibrio entre el desarrollo de la tecnología de la inteligencia artificial y la regulación para proteger a la ciudadanía. El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por la innovación, pero siendo consciente de los riesgos, en especial en el caso de la inteligencia artificial, aseguró.
Morejudo subrayó que el objetivo es seguir avanzando en la traslación de la legislación europea, pero con una visión humanista donde la tecnología esté al servicio de los ciudadanos y se tenga en cuenta el aspecto ético y responsable.
El reto, según Morejudo, es no obstaculizar el desarrollo de la inteligencia artificial, sino más bien no poner puertas al campo y afrontar el cambio en el modelo productivo. Hay que aprovechar la inteligencia artificial para hacer una administración pública más eficiente, cercana y adaptada a la ciudadanía, sin perder de vista ser rigurosos y estrictos en la reglamentación de la protección de datos, aseguró.
Morejudo admitió que el cambio en el modelo productivo puede generar riesgos para el empleo, pero se mostró optimista al destacar que en países más desarrollados, la inteligencia artificial ha generado nuevas oportunidades de empleo. Se trata de adaptar competencias, apostar por la formación y la capacitación, aseguró.
La formación y la concienciación
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido 7 millones de euros en un plan de capacitación digital, con el objetivo de adaptar las competencias de los empleados públicos a las nuevas tecnologías.
Morejudo destacó la importancia de la concienciación sobre los peligros del mal uso de la inteligencia artificial, como el acoso a mujeres. Hay que ser cuidadosos y activar mecanismos para su control y para la concienciación de los peligros y riesgos del mal uso, aseguró.
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