El amor que baja a pie de calle en los Cobertizos
En un gesto de solidaridad y compromiso, un grupo de voluntarios ha decidido llevar el amor a las calles de los Cobertizos, una comunidad que ha sido olvidada por mucho tiempo. Este acto de altruismo y generosidad ha conmovido a los residentes, quienes han recibido con los brazos abiertos esta muestra de solidaridad. Los voluntarios, de manera desinteresada, han dedicado su tiempo y esfuerzo para acercarse a quienes más lo necesitan, demostrando que la empatía y la compasión pueden marcar la diferencia en la vida de las personas. Este movimiento, que busca transformar vidas a través del amor y la solidaridad, nos recuerda la importancia de mirar más allá de nosotros mismos y tender una mano amiga a aquellos que lo necesitan.
El Cristo del Amor desciende a las calles históricas de los Cobertizos
El Martes Santo, en la quinta jornada procesional de la ciudad, la procesión del Cristo del Amor marca el inicio de las festividades. La advocación de Jesús partirá del convento de Santa Isabel a las 22.30 horas y recorrerá el Casco histórico, pasando por emblemáticos lugares como Zocodover, los cobertizos, la puerta de la catedral y la capilla de la Adoración Perpetua. Juan Carlos Sánchez, presidente de la cofradía, describe el desfile del Cristo del Amor como muy peculiar, muy serio, destacando la importancia de la oración y el comportamiento adecuado de los penitentes. Un momento especial es el encuentro con el Cristo de los Ángeles en la plaza de San Vicente, acto muy esperado por los fieles.
La cofradía, fundada en 2010 y conformada por unos 220 hermanos, destaca por la presencia del Cristo del Amor, una talla preciosa de imaginería sevillana. Este Cristo es transportado en unas andas inclinadas, lo que lo diferencia de las demás imágenes procesionales de la Semana Santa de Toledo. Durante su recorrido, al pasar por el cobertizo de Santo Domingo el Real, los costaleros se enfrentan a uno de los momentos más significativos del cortejo, al tener que bajar la imagen de las andas para portarla directamente a hombros.
El rostro del Señor refleja serenidad, con la cabeza inclinada y pendiendo del madero, simbolizando su sacrificio. Sus pies están clavados con clavos diferentes en cada uno. La procesión invita a meditar sobre la Pasión de Jesús, siguiendo sus últimas palabras en la Cruz. En siete paradas programadas, seis en conventos de religiosas y una frente al palacio arzobispal, se reza el Sermón de las Siete Palabras.
La procesión del Cristo del Amor, una tradición con significado profundo
En el Viernes Santo, la cofradía lleva a cabo su tradicional viacrucis por Buenavista. La parroquia de San Juan de la Cruz, en la calle Reino Unido, es la sede canónica de la institución. Este acto devocional, en la fecha de la muerte de Jesús, busca acercar al Cristo a la comunidad del barrio.
Un aspecto destacable de esta cofradía es la participación de mujeres como cargadoras del Cristo. Además, este año contarán con la colaboración de miembros de la ONCE. El atuendo de los penitentes se caracteriza por una túnica gris ajustada con cíngulo beige, capelina y escapulario negro, con el escudo de la Cofradía bordado en blanco. En el pecho llevan la medalla sobre un cordón blanco y completan el hábito con guantes negros y farol de mano.
Recientemente, la cofradía organizó un triduo con imposición de medallas y una conferencia titulada Las mujeres en la vida y obra de San Juan de la Cruz, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, ofrecida por Ángela Castellanos y facilitada por la Cofradía de Investigadores.
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