En un sorprendente hallazgo, una granada fue descubierta por un ganadero en Campillejo y posteriormente desactivada por las autoridades competentes. Este hecho, que pudo haber tenido consecuencias catastróficas, pone de manifiesto la importancia de la seguridad en zonas rurales y la necesidad de extremar las medidas de precaución. El incidente ha generado alarma en la comunidad local y ha puesto de relieve la labor encomiable de los equipos especializados en la gestión de artefactos explosivos. Afortunadamente, gracias a la rápida actuación de los expertos, se evitó una potencial tragedia y se garantizó la tranquilidad de los habitantes de la zona.