La procesión del Martes Santo se ve afectada por la lluvia y el viento.

En una jornada marcada por el fervor y la tradición religiosa, la lluvia y el viento se convirtieron en protagonistas inesperados al impedir la procesión del Martes Santo. Los fieles y devotos que aguardaban con ansias el recorrido de las imágenes sagradas se vieron sorprendidos por las inclemencias del tiempo, que obligaron a las autoridades eclesiásticas a tomar la difícil decisión de suspender el cortejo procesional. Este infortunado suceso no solo entristeció a los creyentes, sino que también puso de manifiesto la vulnerabilidad ante las fuerzas naturales que pueden interferir en las manifestaciones de fe más arraigadas en nuestra sociedad. A pesar de este contratiempo, la comunidad se mantuvo unida en la esperanza de poder retomar esta emotiva tradición en futuras celebraciones con la bendición de un clima más favorable.

Lluvia y viento impiden la procesión del Martes Santo en emotiva jornada cofrade

La jornada del Martes Santo se vio empañada por las inclemencias del tiempo, que obligaron a suspender la salida procesional prevista para ese día. Las Cofradías Nuestro Padre Jesús de la Salud y la de Regantes se vieron afectadas por la lluvia y el viento, impidiendo así el tradicional encuentro entre sus titulares en la plaza del Reloj.

María del Carmen Lara, hermana mayor de la Hermandad de Regantes, explicó que la decisión de suspender la procesión fue difícil, pero necesaria. A pesar de esperar hasta el último momento, las condiciones climáticas no mejoraron y se decidió no llevar a cabo el recorrido procesional.

El viento y la humedad en las calles ponían en riesgo el patrimonio de las imágenes religiosas, por lo que se optó por resguardarlas y permanecer en La Colegial. Los cofrades, acompañados de autoridades y ciudadanos, rezaron en el interior de la iglesia, viviendo el Martes Santo de una manera distinta a la planeada.

Las bandas de música interpretaron marchas en honor a los titulares, destacando la dedicación de saetas. A pesar de la decepción, la Hermandad de Regantes mira con esperanza hacia el Viernes Santo, anhelando poder llevar a cabo la procesión en esa jornada tan significativa.