En la reciente noticia titulada La emotiva peregrinación de los cinco pasos, se narra un conmovedor relato que ha capturado la atención de la opinión pública. Este evento, que ha conmovido a miles de personas, relata la travesía de un grupo de individuos en busca de redención y esperanza. La peregrinación, que consta de cinco etapas fundamentales, ha despertado sentimientos profundos en aquellos que han seguido de cerca esta travesía. El viaje, lleno de emociones intensas y momentos de reflexión profunda, ha dejado una huella imborrable en cada uno de los participantes. Sin duda, esta historia nos recuerda la importancia de la solidaridad y la fe inquebrantable en tiempos de adversidad.
La Cofradía de Nuestra Señora del Amparo se encuentra realizando una meticulosa preparación para su destacada participación en la Catedral en la festividad de Jueves Santo. Los cinco pasos: La Oración en el Huerto, Cristo Amarrado a la Columna, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Cristo de la Agonía y la Virgen del Amparo; serán nuevamente los principales protagonistas del impresionante desfile procesional. A pesar de la cuidadosa planificación, en años anteriores, uno de estos pasos ha tenido que permanecer en su sede canónica, lo que añade un plus de expectación y preocupación este año.
Cada año, la tarea de reclutar costaleros para participar en la procesión representa un desafío que requiere ingenio y organización por parte de la Cofradía. La importancia de contar con un número suficiente de costaleros se vuelve aún más evidente cuando se considera la necesidad de asegurar un relevo constante durante el recorrido. El esfuerzo físico requerido es notable, ya que el peso que deben soportar es considerable, lo que obliga a realizar cambios estratégicos para garantizar que puedan resistir el trayecto completo, que abarca un total de catorce calles y plazas antes de retornar al templo Primado.
En total, la Cofradía debe tener disponibles cerca de 100 costaleros para cumplir con la demanda. Dentro de los diferentes pasos que componen la procesión, destaca La Oración en el Huerto, que sobresale por su imponente peso de 1.200 kilogramos, lo que requiere la participación de un equipo de 32 costaleros para poder moverlo con fluidez por las calles de Toledo. Por su parte, la Virgen del Amaro, la única imagen que desfila bajo palio sostenido por hombros en Toledo, cuenta con la colaboración de 28 personas para movilizar sus 800 kilogramos de peso a lo largo del recorrido procesional.
Los miembros de la cofradía y los devotos aguardan con ansias esta emotiva cita religiosa. La procesión promete ser una experiencia conmovedora y espiritual, donde la fe y la devoción se entrelazan en un ambiente de solemnidad y reverencia esperando un momento histórico como es la salida de la Virgen del Amparo por la Puerta Llana de la Catedral.
Año tras año, la cofradía ha innovado introduciendo cambios que han sido recibidos con entusiasmo por parte de los devotos. Algunas de estas innovaciones han dejado una buena impresión, como el breve baile que acompañó a la talla de La Oración en el Huerto en 2018, o la lluvia de pétalos de rosa que adorna el paso de la Virgen del Amparo al atravesar el Arco de la Sangre. Este gesto no solo realza la belleza del desfile, sino que también añade un toque de encanto y evoca la atmósfera festiva característica de las procesiones andaluzas.
La cofradía, que se fundó en 1952 con la protección de la Fábrica de Armas de Toledo, por el coronel director, Carlos Ruiz, está formada principalmente por obreros de la misma. Actualmente, cuenta con más de 500 cofrades y tiene su sede canónica en la iglesia de San Ildefonso, en el barrio de Santa Teresa.
La Cofradía de Nuestra Señora del Amparo puede presumir de ser la que más pasos 'baila' por las calles del Casco. Y cada año intenta que la Virgen del Amparo relumbre aún más.
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